martes, 28 de agosto de 2012

"Pero hasta el hombre mas decidido de nosotros se teme a si mismo"





Otra tinta, otro mes, otro dia, otro sentir. Pero la misma letra, la misma niña perdida, la misma historia de siempre.
Estoy aquí sentada en un café, son las 5:07 de la tarde, a mi lado Kalte revisa su correo en el celular, ignora que escribo de el, sobre el miedo que siento, ignora todo lo que he vaciado aquí. Todo lo que me avergüenza, lo que me duele, mis dudas. Pero ... ¿ignora que estoy aquí?
¿ Sentirá el dolor que me robo el aliento en la noche? ¿ Sentirá la aguda tristeza que poco a poco se apodera de mis ojos?
Quisiera decirle, quisiera poder explicarle, pero no puedo. Ya no quiero llorar, pero no se como detenerme, nunca lo he sabido. Ni siquiera en sus brazos el miedo desaparece, ya no ...

5:13 Me vuelvo hacia el, le beso la frente, bebo un poco de café, continuo. Lo amo, siento esas mariposas al verlo aun después de tanto tiempo, sonrió cuando el sonríe, me pierdo en sus ojos profundos, su voz me da paz, y escuchar el ritmo de su corazón pegado al mio es la música mas hermosa...

5:17 Lo beso, de reojo miro lo que escribe respondiendo a una amiga, un ex amor... Y las dudas regresan mas fuertes, ¿acaso no ve que me lastima? ¿No siente mi corazón?

5:27 Tengo frió, el miedo me va cerrando la garganta, oprime mi voluntad. ¿ Valdrá la pena preguntar? ¿ Valdrá la pena el esfuerzo que hago por esto? ¿Que haré si me rechaza?


Sangre, amor, lagrimas, una luz.

- Es hora de irnos de irnos, debemos ir a la luz. No puedes quedarte ahí para siempre. - Me dice suave la muerte.

El momento se fue, ahora me pierdo en las sombras. ¿Kalte me sientes entre las gotas de lluvia que caen en los rosales? ...

Silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario